Los caracoles de acuario

En muchas ocasiones los caracoles de acuario son vistos como un mal, si bien es cierto que pueden llegar a ser una plaga, aunque también pueden ser un complemento equilibrante en nuestro acuario. Podremos comprarlos pero en muchas ocasiones llegan adheridos a las plantas que introducimos en nuestro tanque.

Estos gasterópodos pueden convertirse en unos seres curiosos y simpáticos, siempre y cuando controlemos el numero y la reproducción de los mismos. A continuación os voy a describir varias especies comunes en nuestros acuarios.

Planorbis

Tienen una longitud de 5 milímetros como máximo. Su caparazón es de color marrón, rojizo , plano y en espiral. Es sin duda el caracol que más respeta las plantas, y además se puede convertir en un come-detritus impresionante.

Resisten muy bien en aguas poco oxigenadas, incluso contaminadas. Además también limpia de algas los cristales y rocas del acuario.

Lymnea stagnalis

Su concha ovoidal con dos giros y medio, suele tomar una dimensión que depende del acuario y procedencia del caracol. Puede llegar a los 9 milímetros. Se le suele ver pegado a los cristales del acuario y también a las hojas de las plantas (las destroza).

Es de los más rápidos dentro del acuario.

Melanoides tuberculata

Es uno de los representantes vivíparos entre los caracoles. Esta condición de vivíparo le permite reproducirse muy rápido haciendo de esta especie algo peligrosa. Sobre todo vive en el fondo, se entierra y lo remueve contribuyendo así a introducir materias orgánicas en zonas mas profundas del fondo.

Es nocturno, alargado (1,5 cm), y con forma de cucurucho.

Pomacea

Los caracoles de este género, vulgarmente se conocen como caracol manzana. Se reproducen fácilmente por lo que se ha convertido en una plaga en multitud de lugares diferentes del mundo. Tanto es así que pese a poderse encontrar en tiendas de acuariofilia hay que tener un especial cuidado con esta especie para no provocar una plaga.

Muchas veces estos caracoles además de realizar funciones de equilibrio llevando O2 al fondo y eliminando los detritus, pueden ser alimento de los mismos peces, que pueden llegar a controlar, el número de caracoles de nuestro acuario. Soluciones naturales a una posible plaga pueden ser:

• Peces Globo (Tetraodon): Los caracoles constituyen su dieta principal, pero estos peces necesitan aguas salobres.
• Botia macracantha: Muy común en los acuarios tropicales de agua dulce de principiantes, no permitirá que el número de gasterópodos se incremente, ya que se comerá tanto las puestas como a los ejemplares más pequeños.